Prótasis y apódosis. Hablemos de las oraciones subordinadas

Hablar de prótasis y apódosis puede sonar a lingüística densa, a lecciones gramaticales muy difíciles de digerir. Pero vamos a hacerlo de la manera más sencilla, con una explicación concisa y con algunos ejemplos. Una vez lo aprendas, te acostumbrarás a hablar de estos dos conceptos con toda naturalidad.

Pero antes que nada debemos saber qué son las oraciones subordinadas.

¿Qué son las oraciones subordinadas?

Una oración subordinada es una construcción gramatical que contiene una prótasis y una apódosis, y funciona como una unidad en una oración más amplia. Las oraciones subordinadas desempeñan un papel crucial en la comunicación, ya que añaden complejidad y profundidad a nuestras expresiones, permitiendo la inclusión de información adicional, explicaciones, condiciones, contrastes, causas o consecuencias.

Las oraciones subordinadas pueden dividirse en varios tipos según su función.

Oraciones subordinadas condicionales: Introducen una condición en la prótasis y su consecuencia en la apódosis. Ejemplo: “Si llegas tarde, no podremos ir al cine».

Oraciones subordinadas causales: Explican la razón detrás de una acción. Ejemplo: «Como tenía mucha sed, se bebió cuatro vasos de agua».

Oraciones subordinadas temporales: Indican el momento en que ocurre una acción. Ejemplo: «Cuando venga Mario, jugaremos al fútbol».

Oraciones subordinadas finales: Indican el propósito o la intención detrás de una acción. Ejemplo: «Estudia para que apruebes el examen.»

Y ahora, que ya sabemos lo que son las oraciones subordinadas, con dos partes claramente diferenciadas, pasemos a ver qué son la prótasis y la apódosis.

¿Qué es la prótasis?

La prótasis es un componente esencial de una oración compleja. Es la parte de la oración que establece una condición o situación hipotética, actuando como la introducción a una idea principal o conclusión. La prótasis suele comenzar con palabras como «si», «cuando», «aunque», u otras conjunciones subordinadas que indican una relación de dependencia.

Por ejemplo:

«Si haces deporte…» (En este caso, «Si haces deporte» es la prótasis, que establece una condición o situación hipotética).

¿Qué es la apódosis?

La apódosis es la segunda parte de una oración compleja que sigue a la prótasis. Es la conclusión o resultado que se deriva de la condición establecida en la prótasis. La apódosis responde a la pregunta «¿qué pasa si se cumple la condición establecida en la prótasis?» y suele comenzar con el verbo principal de la oración.

Continuando con el ejemplo anterior:

«… te pondrás en forma» (En este caso, «… te pondrás en forma» es la apódosis, que proporciona la conclusión o resultado de la condición establecida en la prótasis).

En resumen, comprender la prótasis y la apódosis es esencial para analizar las oraciones complejas y su estructura. Las oraciones subordinadas, que incorporan estas dos partes, permiten enriquecer nuestras expresiones y transmitir información de manera más precisa. Al dominar estos conceptos gramaticales, podrás mejorar tus habilidades a la hora de redactar. ¿Verdad que merece la pena tener claros estos conceptos?

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