Un recurso muy usado en la escritura y en la comunicación es la digresión. ¿Y qué es la digresión? Pues es la interrupción de un tema en pleno discurso para dar entrada a algo accidental o secundario que no tiene relación directa con el asunto principal que se está abordando. Es algo así como un “paso en falso” que aprovecha el escritor o el hablante para hablar momentáneamente de otra cosa.
¿Son un problema las digresiones?
Pues depende. Una digresión puede estar muy bien estudiada, y ser usada para generar un efecto determinado.
Es habitual que muchos autores echen mano de la digresión en sus escritos, por ejemplo, para introducir detalles, comentarios o reflexiones que enriquezcan el texto. Encontraremos obras con episodios o capítulos, desgajados de la temática central, en los que el narrador o uno de los personajes exponen una narración alternativa.
Y esto puede ser bueno, decimos, si hay voluntad de hacerlo, si se pretende un objetivo concreto y se hace con elegancia.
Los oradores también se aferran a la digresión para captar la atención del público o para enfatizar algún punto.
El problema es cuando un escritor o un orador cae una y otra vez en digresiones que no aportan nada positivo a su discurso. Ese “irse por las ramas” una y otra vez puede generar aburrimiento o hastío.
Una digresión breve recibe a menudo el calificativo de paréntesis. ¿Quién no ha escuchado en alguna ocasión a un conferenciante o político que dice “Me van a permitir que abra un paréntesis” para dar paso a continuación a un tema secundario, por ejemplo, una anécdota?
Otras digresiones son largas, y funcionan como amplificación del tema central, aunque por vías secundarias. Para regresar al tema central se suele añadir una cláusula (también llamada “epánodo”).
Nuestro consejo es: “Procura usar las digresiones de forma correcta”. Puede ser un tanto a tu favor, pero también puede molestar al lector o al escuchante si la considera innecesaria.
Consejo lingüístico
Ojo: no escribas “disgresión”, con “s” en la primera sílaba. Aunque la oigamos y leamos mucho (por error), esa palabra no existe.
Fuente de la imagen: Clker-Free-Vector-Images en Pixabay
¿Qué es un texto metaliterario?
- Deux ex Machina. El dios que baja de la máquina… para darte una sorpresa
- No te líes: «porqué», en una palabra y con tilde, es un sustantivo
- ¿Es usted el último? | Relato de Francisco Rodríguez Criado (Premios Literarios)
- La hipérbole
- La personificación literaria (o prosopopeya)
¿Quieres hacer un curso de escritura en Domestika? Hay muchos. Entra desde aquí a Domestika y teclea el código CICONIA1-PROMO en el momento de hacer la compra: obtendrás un 10 % de descuento. ¡Aprovecha, no te quedes atrás!
