“¿Son buenos mis microrrelatos?”, me pregunta un autor

¿Son buenos mis microrrelatos?

Un autor (para mí desconocido), lector de mis blogs, me ha enviado un email para preguntarme si podía leer algunos de sus microrrelatos. Esta persona quisiera saber si sus textos tienen calidad literaria. Por una parte, piensa que podrían ser de valor, pues recibe buenas críticas de parte de familiares y amigos; por otra parte, ha enviado esos microrrelatos a varios concursos y no ha ganado ningún premio.

Cuando el oficio de escribir y el de corregir van de la mano

oficio de escribir, oficio de corregir, Francisco Rodríguez Criado

La mayoría de los correctores de textos no son escritores, de igual forma que la mayoría de los escritores no son correctores de textos. Si yo soy ambas cosas (escritor y corrector de estilo), si el oficio de escribir y el oficio de corregir caminan de la mano en mi caso, no es porque yo me esforzara en conseguir esa dualidad. Digamos, más bien, que fue el azar quien se encargó, como tantas veces, de jugar su partida, y a su manera, ¡faltaría más!

¿Merece la pena ser corrector literario? 5 ventajas de ser corrector de textos

Corrector literario, merece la pena, oficio

Hace tiempo, en un post que titulé “¿Cuánto gana un corrector de estilo?”, escribí, imitando las greguerías de Ramón Gómez de la Serna, que “un corrector de estilo es una persona que se ha equivocado de oficio”.
Tranquilos: esta frase tiene poco de lapidaria, y mucho de socarrona. En honor a la verdad, me encanta ser corrector literario. Puede que no sea la mejor profesión del mundo, y desde luego no entra en el grupo de las mejores pagadas, pero tiene ciertas características que se ajustan mucho a mi forma de ser.